Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Esta semana, los feligreses del Santuario de Atotonilco en San Miguel de Allende despidieron con cariño y gratitud al padre Fernando Manríquez, quien tras 29 años y 4 meses como párroco del templo, decidió retirarse del ministerio. Su partida marca el final de una era para esta emblemática comunidad.
El padre Fernando, uno de los sacerdotes más queridos por los sanmiguelenses, llegó a la ciudad en diciembre de 1982 como párroco de la Parroquia de San Miguel Arcángel.
En octubre de 1995 asumió el encargo del Santuario de Jesús Nazareno en Atotonilco, un recinto reconocido por su riqueza artística e histórica, conocido como “La Capilla Sixtina de América Latina”.
Durante su ministerio, Manríquez jugó un papel clave en la restauración y conservación del santuario, labor que fue reconocida a nivel internacional cuando el recinto fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad. “Yo tenía mucho interés en la obra, en hacer algo por el santuario. Estaba muy abandonado”, recordó el sacerdote, quien trabajó en coordinación con la asociación civil ‘Amigos de San Miguel’ para impulsar el rescate del lugar.
Fernando Manríquez, nacido el 30 de abril de 1949 en Pátzcuaro, Michoacán, siempre destacó por su carisma y su estilo único. Era conocido por sus sermones que abordaban temas sociales y políticos, algo poco común en su tiempo. Además, su figura se hizo aún más característica al ser visto recorriendo las calles de San Miguel en motocicleta, un detalle que rompía con los paradigmas de su época.
“Toda vocación humana es un misterio de Dios (…) Me gustaba mucho ayudar a la gente, comunicarme, y entendí que desde Dios era más fácil llegar a los hombres”, compartió alguna vez sobre su camino sacerdotal.
Su retiro coincide con los cambios ordenados por el Obispo Víctor Alejandro Aguilar, quien designó al padre Dante Jiménez como nuevo párroco del Santuario de Atotonilco. Jiménez tomará posesión de su cargo el próximo 17 de febrero al mediodía.
Cientos de fieles se reunieron para despedir al padre Fernando, agradeciendo su dedicación y legado en una comunidad que lo recordará como un hombre comprometido con su fe, la historia y el patrimonio de San Miguel de Allende.
**** Con info del Cronista de la Ciudad: Luis Felipe Rodríguez.