Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- La creciente ola de violencia que afecta a trabajadores del transporte por aplicación. En la última semana, al menos cuatro taxistas fueron víctimas de asaltos violentos mientras realizaban su trabajo, lo que ha generado temor en el gremio y ha evidenciado la inseguridad que se vive en la ciudad.
Uno de los casosocurrió a un taxista identificado como “Miguel”, quien recibió una solicitud de quien vieron después, corresponde a un número con Lada 629, de Chihuahua.
El pasajero le pidió llevarlo a Puerto de Sosa, sobre la carretera a Doctor Mora. Sin embargo, antes de llegar a su destino, el cliente sacó un arma, lo amenazó y le robó su dinero. Antes de huir, el delincuente advirtió que conocía las placas del vehículo y que tuviera cuidado si denunciaba el hecho.
Pero Miguel no fue el único afectado.
Ese mismo martes, otros dos taxistas sufrieron asaltos similares, uno en la Calzada La Estación y otro en la Salida a Querétaro.
Un cuarto conductor fue víctima de la delincuencia en la zona de Mexiquito durante la semana.
En todos los casos, los criminales siguieron el mismo modus operandi: solicitar un viaje, amenazar con armas y despojar a los choferes de su dinero, generando una sensación de vulnerabilidad entre los trabajadores del transporte.
Este problema se suma a la crisis de seguridad que atraviesa San Miguel de Allende, que actualmente es el segundo municipio con mayor incidencia delictiva en Guanajuato, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Solo en 2024, la ciudad registró 3,093 delitos del fuero común por cada 100 mil habitantes, lo que refleja el crecimiento de la violencia en la zona.
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Ante este panorama, los taxistas de aplicación han manifestado su preocupación y piden a las autoridades locales y estatales que implementen medidas de seguridad efectivas para protegerlos. Entre sus propuestas se encuentra la creación de un proyecto de seguridad que les permita trabajar sin el temor de ser asaltados o agredidos en el ejercicio de su labor.
La delincuencia sigue extendiéndose en San Miguel de Allende, y ahora los conductores de plataformas digitales se han convertido en blanco de los criminales. Mientras no se refuercen las estrategias de seguridad, el miedo y la incertidumbre seguirán marcando el día a día de quienes dependen de este oficio para subsistir.