Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- En San Miguel de Allende, la seguridad parece estar en manos cuestionables.
Desde que el alcalde Mauricio Trejo Pureco anunció la contratación como “Asesor de inteligencia” a de Álvar Cabeza de Vaca, el exsecretario de Seguridad Pública del Estado, despedido por la actual gobernadora Libia Dennise García, por sus malos resultados , las alarmas se encendieron y aunque no hay
Cabeza de Vaca fue despedido del gobierno estatal de Libia Dennise García tras ser señalado por su pésimo desempeño. Bajo su gestión, junto con el también destituido fiscal Carlos Zamarripa, Guanajuato alcanzó trágicamente el primer lugar nacional en homicidios y violencia, con tácticas de “inteligencia” que solo hundieron al Estado de Guanajuato en el caos.
Pero eso no es todo.
Al combo de cuestionados se suma el regreso de Gabriel Arturo Yáñez, quien en el pasado renunció como secretario de Seguridad Municipal, alegando “problemas de salud”. Sin embargo, fuentes extraoficiales señalaron que su salida se debió a que “ya no aguantaba” trabajar con Trejo. Pese a esto, volvió al cargo, y desde su llegada, la violencia ha aumentado en las calles de San Miguel de Allende.
En su lugar, Trejo nombre al ex director de Fiscalización de Guanajuato capital
¿A qué estamos jugando?
Los números no mienten.
La elección de personajes como Cabeza de Vaca y Yáñez parece ser una apuesta arriesgada que ya está pasando factura.
Mientras que el gobierno de Trejo asegura que se trata de fortalecer la seguridad, los ciudadanos viven un incremento en homicidios, robos y balaceras.
Trejo, que describe a Cabeza de Vaca como su amigo, ha anunciado que le otorgará el título de “asesor de seguridad”.
Lo que para muchos representa una burla, considerando que ni siquiera en el estado quisieron seguir trabajando con él tras los desastrosos resultados de su gestión. Ahora, bajo este nuevo liderazgo, San Miguel parece estar siguiendo los mismos pasos que llevaron a Guanajuato a ser reconocido como el estado más violento de México.
¿Quién pagará las consecuencias?
San Miguel de Allende, un destino turístico internacional, depende de la seguridad para mantener su prestigio y economía. Sin embargo, con estrategias que fallaron en el pasado y personajes que cargan con historiales cuestionables, el panorama es preocupante.
Los sanmiguelenses se preguntan si la administración de Trejo está más enfocada en darle trabajo a sus conocidos que en garantizar la seguridad de quienes viven y visitan la ciudad.
¿Hasta cuándo habrá que soportar el costo de las decisiones de un alcalde reelegido menos del 25% por ciento de los ciudadanos con derecho a votar ?