Redacción
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GUANAJUATO.- Guanajuato vivió este martes un hecho sin precedentes en la discusión sobre los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres: la despenalización del aborto quedó en suspenso tras un empate técnico de 18 votos a favor y 18 en contra en el Congreso local.
En una sesión maratónica de más de seis horas, el Pleno de la LXVI Legislatura debatió cinco dictámenes relacionados con la interrupción legal del embarazo, que incluían:
- La reforma al Código Penal
- La Ley de Salud
- La Ley de Educación y
- La Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Las reformas buscaban eliminar la criminalización de las mujeres que deciden abortar y garantizar su acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, en concordancia con lo determinado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en 2021.
Sin embargo, la votación terminó empatada, luego de que la diputada del PRI, Rocío Cervantes Barba, decidiera votar en contra de despenalizar el aborto. Su decisión fue clave para inclinar la balanza y frenar momentáneamente el avance de las iniciativas.
“A favor de la vida desde la concepción”
Desde tribuna, Cervantes Barba argumentó que su postura no era un acto de sumisión partidista, sino una convicción personal: “Hoy no voy a subestimar la inteligencia de quienes están aquí por pensar diferente a su servidora”, expresó, al defender su derecho a votar libremente.
Su intervención fue recibida con aplausos por parte de diputados del PAN y gritos de apoyo por parte de grupos provida presentes en la sesión.
La legisladora tricolor fue abrazada por varios de sus compañeros de bancada y de Acción Nacional tras emitir su voto. Con ello, se sumó al bloque en contra de la reforma conformado por los 16 diputados del PAN y uno del PRD, mientras que a favor votaron los 11 de Morena, dos de Movimiento Ciudadano, dos del PVEM y otros dos del PRI.
Protestas y movilizaciones
Desde temprano, colectivos feministas y grupos provida se apostaron en las inmediaciones del Congreso del Estado para manifestarse por ambos lados del debate. Las tensiones se mantuvieron a lo largo de la jornada, tanto dentro como fuera del recinto legislativo.
Las feministas reclamaron que la criminalización del aborto vulnera los derechos fundamentales de las mujeres y mantiene políticas públicas alejadas del mandato constitucional de no discriminación. En contraste, los grupos conservadores celebraron el empate como una victoria “por la vida”.
¿Qué sigue?
De acuerdo con el artículo 201 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, al haberse registrado un empate en la votación, el tema deberá discutirse nuevamente en la próxima sesión ordinaria. Si vuelve a repetirse un empate, se postergará hasta el siguiente periodo ordinario de sesiones.
En caso de un tercer empate, el asunto será archivado.
Este escenario muestra la profunda polarización del Congreso guanajuatense en torno a temas de género y derechos humanos, y deja en evidencia la fragilidad de los avances legislativos en materia de autonomía reproductiva, incluso cuando hay precedentes jurídicos claros por parte de la SCJN.
Mientras tanto, el debate sobre el aborto en Guanajuato sigue abierto, con un Congreso dividido, calles tomadas por manifestantes y una sociedad expectante ante lo que está por venir.
*****con información de: Congreso Guanajuato/ Ana Solís/ Milenio
