Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- En San Miguel de Allende, un grupo de abogados “de fuera” ha pasado meses hostigando y acosando a mujeres de la zona urbana y rural con el fin de cobrar presuntos préstamos que, en muchos casos, las afectadas aseguran no reconocer.
Lo que parece ser un fraude bien orquestado comenzó con la intervención de María Cecilia, una ex empleada de una financiera que operaba en la ciudad.
María Cecilia, residente de la colonia Infonavit Malanquín, trabajaba en dicha financiera y se dedicaba a encontrar mujeres con necesidad económica para ofrecerles préstamos. Durante un tiempo, ella fue vista como un “ángel salvador” para muchas personas. Sin embargo, la empresa para la que laboraba descubrió inconsistencias en su forma de operar y decidió despedirla antes de que su actividad generara más problemas.
Al quedar sin empleo, María Cecilia reclamó una indemnización y, mientras esperaba la resolución de su caso, estableció contacto con abogados de Celaya, entre ellos Édgar Josué Manríquez Nieto, egresado del Centro de Estudios del Bajío en la zona FOVISSSTE, una colonia popular de Celaya. Estos abogados aparentemente le ofrecieron dinero para que continuara prestando bajo nuevas condiciones.
La estrategia funcionó por un tiempo.
María Cecilia siguió otorgando préstamos y atrayendo personas, pero en algún punto, la situación se salió de control. Gastó dinero que pertenecía a los abogados y no pudo reponerlo.
Ante la presión, decidió entregar información personal de las mujeres que habían recibido préstamos: nombres, direcciones y firmas. Esta información cayó en manos de los abogados, quienes comenzaron una ola de intimidaciones y amenazas contra las deudoras.
Las mujeres afectadas denuncian que los abogados, entre ellos también Francisco Jacob Segura, cuyo domicilio registrado se encuentra en la calle Vicente Martínez Villagómez, en el centro de Cortazar, Guanajuato, han recurrido a métodos irregulares y fuera de la ley para exigir pagos.
Hoy, la tranquilidad de muchas mujeres sanmiguelenses está en juego, mientras enfrentan la presión de un grupo de abogados que, con tácticas cuestionables, buscan recuperar un dinero cuyo origen y legalidad están en entredicho.
¿QUÉ ESTÁ PASANDO CON LAS MUJERES?
En los últimos meses, San Miguel de Allende ha sido escenario de una serie de incidentes preocupantes que afectan a varias mujeres de la comunidad.
Todo comenzó con María Cecilia, una ex empleada de una financiera que, tras ser despedida por irregularidades, decidió ofrecer préstamos por su cuenta. Su “modus operandi” iba más allá de lo convencional, y aunque inicialmente parecía una opción viable para quienes necesitaban apoyo financiero, la situación tomó un giro oscuro.
María Cecilia, conocida también como “María” o “Cecilia”, residente del Infonavit Malanquín, ofrecía préstamos a mujeres de la comunidad. Sin embargo, tras su repentina desaparición de la ciudad, un grupo de abogados provenientes de Cortazar y Celaya comenzó a presentarse en San Miguel de Allende, alegando que estas mujeres tenían deudas pendientes.
Estos abogados, acompañados por un actuario identificado como José Luis Flores Cedillo, que trabaja para el poder judicial, llegaban sin notificación previa, amenazando con embargos inmediatos. Las mujeres, sorprendidas y asustadas, afirmaban que no habían recibido ningún préstamo adicional aparte del que María Cecilia les otorgó y que ya habían liquidado puntualmente.
La presión ejercida por estos hombres ha tenido consecuencias devastadoras en la salud de las afectadas.
- Alma, como la llamaremos para proteger su identidad, tiene una hija con cáncer y otra con necesidades especiales, y ahora se ve obligada a destinar recursos a una deuda que asegura no contrajo.
- María perdió toda su dentadura debido al estrés extremo al que fue sometida.
- Adela se encuentra hospitalizada por problemas de salud derivados del acoso constante.
La comunidad de San Miguel de Allende observa con preocupación cómo estas mujeres, que buscaron una solución financiera en momentos de necesidad, ahora enfrentan una pesadilla legal y emocional.
La falta de claridad en los procesos y la ausencia de notificaciones formales han generado un ambiente de incertidumbre y miedo.
Es urgente que las autoridades locales intervengan para esclarecer la situación y brindar apoyo a las afectadas, garantizando que se respeten sus derechos y se investiguen a fondo las prácticas de estos abogados y su relación con María Cecilia.
LA FINANCIERA:
Los abogados que amedrentan a las mujeres sanmiguelenses, se hacen pasar por “representantes” de financieras como “Creciendo” “Vale Feliz” y otras, pero al consultar en Condusef (que es quien las avala) vemos que no existe ninguna con ese nombre y tampoco “vale Feliz”.
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