Con papelitos, cachirules y sospechas: así fue la ‘elección express’ en La Cieneguita; van a impugnar

Redacción

newssanmiguel@gmail.com

 

SAN MIGUEL DE ALLENDE.- La tarde de ayer viernes 9 de mayo, La Cieneguita, una de las comunidades más grandes e importantes de San Miguel de Allende, vivió su propia versión de democracia:

“Pirata”, con convocatoria vía WhatsApp, sin credencial de elector, y con un “tuper para pan” que convirtieron en urna improvisada, todo organizado por el comité del actual delegado Jesús Apoderado, quien claro ¡se apuntó para la reelección!.

El kiosco de la comunidad se transformó en sede electoral cuando cuatro valientes —Martina, Georgina, Rocío y Jesús Apoderado- escribieron sus nombres en papelitos, lanzando sus aspiraciones al ruedo.

Lo curioso es que Jesús no era un desconocido: actualmente es el delegado de la comunidad, aunque no precisamente el más querido.

Entre rumores de desfalcos al templo, favoritismos descarados y amistades “leales” en tiempos de votación, su reelección estaba más cantada que una misa de domingo.

 

 

Y así fue. Con apenas 61 votos contados (sí, sesenta y uno), Jesús arrasó con 59. Las otras tres candidatas apenas alcanzaron a oler el marcador porque en la fila, los habitantes vieron solo a los beneficiaron de los programas sociales que acerca apoderado, incluso gente que ni vive en la comunidad, además de uno que otro menor de edad.

Pero mientras en un lado del kiosco sonaban fanfarrias electorales caseras, al otro lado de la comunidad, 136 personas decidieron armar su propia “elección paralela”, firmando su rechazo al proceso y dejando claro que no están de acuerdo ni con el método ni con el “reelegido”.

Las acusaciones volaron más rápido que los panecitos: que si hubo menores votando, que si trajeron gente de otras comunidades, que si los únicos formados eran los cuates del delegado.

La tensión creció tanto que fue necesario que Apoderado tomara el teléfono y dijera a la policía que tenía miedo y que le mandaran a los gendarmes porque la gente andaba “bien acá” .

Y no, la gente inconforme se comportó con profesionalismo: No hubo golpes, pero sí muchas voces indignadas y un ambiente más tenso que cuerda de violín.

El mensaje de la comunidad es claro: el proceso express del viernes por la noche no representa a La Cieneguita.

Para muchos, Jesús podrá contar votos, pero ya no cuenta con el respeto ni la representación de su gente.

¿Democracia? Tal vez. ¿Legal? Difícil. ¿mano negra? Ese sí, bastante.

 

*** Con info de Vecinos, Ana Solís, Jesús Apoderado

 

 

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