Redacción
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DOLORES HIDALGO.- En un hecho que ha encendido las alarmas sobre la inseguridad y la libertad de expresión, un periodista de un portal digital local fue víctima de un ataque armado este fin de semana. El incidente ocurrió a las afueras de un club nocturno, donde también trabajaba como guardia de seguridad.
El reportero herido de bala se trata de Ismael Flores, periodista a cargo del portal informativo ‘Franqueza Guanajuato’, quien fue gravemente herido mientras desempeñaba un turno como guardia de seguridad en un centro nocturno. Ismael fue herido en el establecimiento, ubicado en la salida hacia Guanajuato Capital, vía La Sierra.
Según testigos, al menos dos sujetos llegaron al lugar y abrieron fuego directamente contra él a quien le pidieron hincarse, al tiempo que a gritos, lanzaban amenazas. Entonces accionaron el arma y le dispararon en las piernas, un hombro y el estómago.
El portal digital Franqueza Guanajuato, es un fuerte crítico del gobierno municipal a cargo del reelegido alcalde Adrián Hernández, además de compartir los homicidios, agresiones, robos, asaltos, agresiones y demás hechos policiacos que acontecen en el municipio.
Pese a las heridas, Ismael logró sobrevivir y fue trasladado de emera gritos, gencia a un hospital, donde su estado es reportado como grave.
Aunque Dolores Hidalgo cuenta con un sistema C4, vigilancia con drones y operativos como “Noche Segura” y “Guadalupe-Reyes”, no se logro la detención de los responsables.
La Fiscalía General del Estado ya investiga los hechos y se ha solicitado la activación de protocolos de protección.
Sin embargo, lo que genera mayor indignación es la postura de ciertas autoridades municipales, quienes, según reportes, pidieron a los medios “no darle vuelo” al caso para evitar afectar la imagen del gobierno local, a cargo del ex priista y ahora panista, Adrián Hernández Alejandri. Este llamado ha provocado cuestionamientos sobre la prioridad que se da a la seguridad y la transparencia en el municipio.
El ataque contra Ismael no solo es un golpe a la seguridad de los periodistas en la región, sino también un recordatorio de los riesgos que enfrentan aquellos que buscan informar en contextos de violencia e impunidad.
La comunidad espera respuestas claras y acciones contundentes para evitar que hechos como este se normalicen.
