Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Como ya se los habíamos anticipado, Eleazar Romero Domínguez, conocido entre los sanmiguelenses como “El Chale”, dejó su puesto como Director de Cultura del municipio de San Miguel de Allende para que Acacio Martínez, vuelva al lugar que le quitaron, para otra vez volver.
La gestión de Eleazar pasó sin ver, pero eso sí, con muchos encontronazos y enfrentamientos con los encargados de grupos y tradiciones, al grado de permitir cobrar por limpias en el kiosco de San Miguel de Allende y un desfile de Muertos que resultó ser un desastre por la falta de coordinación y logística, a pesar de haber ocupado el cargo de Director de Tránsito hace unos ayeres.
Romero Domínguez “El Chale”, duró apenas dos meses y medio, una gestión que estuvo marcada por constantes quejas de malos tratos, conflictos con grupos tradicionales y un evidente desconocimiento en la dirección del área cultural.
Un regreso polémico
En un movimiento que algunos califican de reciclaje político, el gobierno municipal encabezado por Mauricio Trejo Pureco ha decidido reinstalar a Acasio Martínez como Director de Cultura. Martínez, quien anteriormente ocupaba el cargo, había sido trasladado a una posición de menor relevancia como encargado “de las corridas de toros”, tras una gestión que también generó fuertes tensiones, tanto con grupos culturales como con las comunidades tradicionales.
La salida de Romero
Fuentes al interior del gobierno municipal confirmaron que la decisión de remover a Eleazar Romero fue motivada por los múltiples conflictos que desató tanto dentro como fuera de la administración. Enfrentó una creciente presión por parte de los colectivos culturales y ciudadanos, quienes denunciaron su falta de sensibilidad y su trato hacia las expresiones artísticas y tradiciones locales.
El pasado de Acasio Martínez
El regreso de Acasio Martínez no está exento de controversia. Durante su anterior gestión como Director de Cultura, protagonizó un enfrentamiento con grupos tradicionales que exigían respeto a sus costumbres. En ese momento, Martínez autorizó la intervención de policías armados y perros adiestrados para rodear a los manifestantes, lo que intensificó el conflicto y dejó una mancha en su historial al frente del área cultural.
A pesar de este antecedente, las autoridades municipales parecen haber optado por lo que consideran “el mal menor”, reinstalando a Martínez en un puesto que ya conoce, aunque su gestión anterior dejó mucho que desear.
Reacciones encontradas
La decisión ha generado opiniones divididas entre los sanmiguelenses. Mientras algunos celebran la salida de Romero Domínguez, otros critican la falta de nuevas opciones y el reciclaje de funcionarios con antecedentes polémicos.
La Dirección de Cultura de San Miguel de Allende sigue siendo un área de conflicto y debate, donde los desafíos por mantener vivas las tradiciones y fomentar el desarrollo cultural parecen estar lejos de resolverse.