Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Luego de que trabajadores del Hospital General Felipe G. Dobarganes rompieran el silencio y denunciaran públicamente los presuntos abusos, acosos y mala gestión del director del nosocominio, al interior del centro de salud, el director Martín Milán López finalmente respondió… y como todo funcionario público, lo negó todo.
A través de la Secretaría de Salud del Estado y tras la publicación de la nota de News el 12 de mayo, el doctor Martín Milán aseguró que no tiene conocimiento de ninguna queja, ninguna denuncia, ningún acoso, ningún despido injustificado… es más, ni siquiera tiene conocimiento de que el hospital funcione sin medicamentos, aunque reconoció que hubo escasez… desde la pandemia.
La nota de News San Miguel recogía el testimonio de trabajadores que acusan al director de ausentismo, falta de interés por su labor, y hasta presunto acoso laboral y sexual, además de asegurar que desde su llegada al cargo en 2019, el hospital enfrenta una crisis de abasto en insumos básicos y medicamentos.
El sentir de desconfianza
Según la versión del propio director, no hay ambiente hostil, ni represalias, ni miedo entre los trabajadores. Todo lo contrario, dice que “el ambiente laboral es agradable” y que quienes acusan lo hacen “porque se niegan a modernizarse” y se escudan “en el anonimato” para dañar su reputación.
Sobre los supuestos casos de acoso sexual, el director lanza dijo:
“Es totalmente falso (…) de haber existido se hubiera procedido”.
Aunque no explicó quién debería haber “procedido”, ni por qué si los trabajadores no confían en él, deberían presentarle las quejas directamente a él a quien señalan de ser el agresor.
No hay desabasto, pero sí…
Una de las quejas más constantes del personal médico ha sido la falta de insumos, medicamentos y materiales de curación.
En un escrito entregado a través de la Secretaría de Salud del Estado, el director no niega el problema, pero lo atribuye a la pandemia de COVID-19 y a una supuesta lentitud en la recuperación del abasto por parte de laboratorios a nivel nacional.
Es decir, si usted llega al hospital y no hay gasas, guantes, jeringas o analgésicos… no es culpa del director, es culpa del COVID… cinco años después.
Culpables sin autoridad
Respecto a los despidos denunciados como arbitrarios, el doctor Milán se deslinda por completo: asegura que no es su atribución despedir a nadie, que todo fue conforme a derecho y que los dictámenes fueron elaborados por áreas jurídicas del ISAPEG. Él solo observó desde su oficina… obviamente cuando está.
También negó el uso indebido de vehículos oficiales o personal del hospital para asuntos particulares, aclarando que el único chofer realiza tareas programadas y el personal de vigilancia “ni siquiera es del ISAPEG”, como si eso lo eximiera de responsabilidad.
Los vecinos incómodos de siempre
En su carta, el doctor Milán reconoce que algunos trabajadores se resisten a los cambios, al orden, a la “modernización”, y que por eso lanzan acusaciones “infundadas” desde el anonimato. Según la versión del director del hospital desde el año 2019, si “no hay denuncias” con nombre, apellido, firma y acta notariada, no existen.
La realidad, dicen los denunciantes, es otra: el miedo, la desconfianza y la falta de respuesta han generado un ambiente tenso en el que nadie quiere firmar nada por miedo a represalias, pero muchos ya alzaron la voz, aunque sea con el rostro cubierto.
