Vecinos de la colonia Caracol piden ayuda urgente para un niño en aparente abandono en San Miguel de Allende

Redacción

newssanmiguel@gmail.com

 

SAN MIGUEL DE ALLENDE.-  Con profunda preocupación, vecinos de la colonia Caracol, denuncian que en una vivienda de la calle Cerrada del Caracol, hay un caso de un niño que les preocupa y hacen un llamado urgente a las autoridades del DIF municipal y a Seguridad Pública para que intervengan en la situación de un menor de edad que, aseguran, se encuentra en aparente abandono y en condiciones preocupantes.

Al pequeño lo conocen como “Panchito”. Tiene entre 5 y 6 años, y desde hace tiempo los vecinos han notado que pasa la mayor parte del día solo dentro de su vivienda. Lo que más les duele, dicen, es escucharlo llorar todos los días, gritando que tiene hambre.

“Es muy triste escucharlo así. Le lanzamos comida para que pueda alimentarse, pero al rato vuelve a pedir. No sabemos si su mamá trabaja o si simplemente se va por muchas horas, pero él se queda solo todo el tiempo”, relatan vecinos a través de un reporte.

La comunidad comenta que Panchito parece tener alguna condición especial, ya que a veces se le ve en la azotea sin ropa, lo que incrementa su preocupación por su seguridad y bienestar. “No sabemos si entiende bien lo que pasa, pero lo vemos indefenso”, dijeron.

Aunque ya han dado aviso en diversas ocasiones a la Policía Municipal, hasta el momento no han recibido una respuesta o atención efectiva, es decir, nadie siquiera los ha escuchado.

“A veces hay un hombre en esa casa, pero también lo deja solo. No sabemos qué hacer, más que seguirle dando algo de comer cuando podemos. Pero esto no es suficiente”, compartieron.

Los vecinos piden encarecidamente que las autoridades municipales, especialmente el DIF y la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, acudan a revisar el caso con urgencia y humanidad.

“No queremos que pase una tragedia. Sólo queremos que Panchito esté bien, que alguien lo vea, que alguien lo cuide”, concluyen.

Este llamado es un acto de solidaridad de una comunidad que no quiere seguir siendo testigo del sufrimiento silencioso de un niño que clama ayuda.

 

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