Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Durante años, J. R. O. J., mejor conocido como “El Ray”, caminaba tranquilamente por las calles empedradas de San Miguel de Allende, Guanajuato, una ciudad patrimonio cultural que parece sacada de una postal. Nadie sospechaba que aquel hombre, que usaba un nombre falso para despistar a cualquiera, era buscado por su presunta participación en un brutal secuestro ocurrido en Actopan, Hidalgo, hace más de una década.
“El Ray” había logrado esconderse a plena vista.
Sin embargo, su fachada de ciudadano común terminó derrumbándose gracias a un operativo conjunto entre la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo y la Fiscalía General del Estado de Guanajuato. Tras una serie de trabajos de inteligencia, los agentes lograron ubicarlo y detenerlo.
De acuerdo con las investigaciones, “El Ray”, junto a varios cómplices, secuestró a un médico el 21 de marzo de 2010 y exigió nada menos que 10 millones de pesos como rescate. La familia de la víctima no se quedó de brazos cruzados y presentó una denuncia que permitió a la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro (UECS) iniciar una investigación a fondo. Poco después, se giró una orden de aprehensión contra el hoy detenido.
Finalmente, tras años de andar huyendo y viviendo bajo otra identidad, “El Ray” fue puesto a disposición del Juzgado Primero Penal del Distrito Judicial de Pachuca de Soto. Ahí, dentro de la Causa Penal 148/2010 —ahora 381/2019—, se decidirá su futuro legal.
Mientras tanto, las autoridades siguen trabajando para esclarecer todos los detalles del caso y garantizar que los responsables reciban la sanción que marca la ley.