Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Anoche, la colonia San Antonio de San Miguel de Allende se convirtió en el escenario de lo que parecía un capítulo no autorizado de una serie de acción… pero con un toque local bien mexicano.
Jesús Osvaldo “N”, un ‘valiente’ pero bastante imprudente sujeto, decidió que sería buena idea sacar su pistola y “aclarar las cosas” a balazos, primero con unos vecinos y luego con los policías.
Todo comenzó alrededor de las 11:00 de la noche, cuando los vecinos escucharon las melodías de las balas en lugar de dormir tranquilos.
Rápidamente, hicieron lo lógico: reportar al 911 que había un fulano aparentemente drogado y armado que estaba disparando como si hubiera visto fantasmas. Por suerte no lesionó a nadie.
Los policías municipales llegaron al lugar activados como si fueran protagonistas de un videojuego, y allí encontraron al camarada.
Al ver a la autoridad, en lugar de rendirse o al menos intentar parecer sobrios, pensó que era una gran idea dispararles directamente a los policías. Claro, porque eso siempre termina bien, ¿verdad?
El buen Jesús Osvaldo, quiso ponerle más drama a la escena y se subió a su motocicleta para huir. Sin embargo, parece que no tomó en cuenta que conducir drogado, armado y con el pie en el caos no es la mejor combinación por lo que terminó chocando directamente contra los mismos policías que intentaba burlar, regalándonos la escena digna de una película de comedia negra.
El choque no solo lo detuvo, sino que además le dejó como recuerdo una fractura en el pie. Ahora, con su pie roto, sus antecedentes penales y al menos cinco ingresos por faltas administrativas, Jesús Osvaldo está a disposición del ministerio público.
Para coronar su noche, tendrá que responder por el delito de homicidio en grado de tentativa contra los policías, porque, claro, dispararles no iba a pasar desapercibido.
San Miguel de Allende no necesita telenovelas con protagonistas como estos en sus calles. Eso sí, al menos nadie salió herido, salvo el orgullo y el pie de Jesús Osvaldo. Ahora, en lugar de perseguir emociones fuertes, tendrá tiempo de sobra para reflexionar desde su nueva habitación con vista a las rejas.
Moraleja: Si vas a jugar a los héroes de acción, al menos aprende a manejar la moto.
