Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- En una manifestación pacífica, habitantes de San Miguel de Allende se reunieron en el centro histórico para expresar su preocupación ante el creciente índice de violencia que azota al municipio.
Los ciudadanos denunciaron que diciembre marcó uno de los meses más violentos de la ciudad, dejando una profunda herida en la comunidad y despertando un clamor colectivo por acciones contundentes.
Frente a la emblemática Parroquia de San Miguel Arcángel y la Casa de Ignacio Allende, los manifestantes enfatizaron la importancia de valores como solidaridad, justicia, paz y esperanza para construir una comunidad más segura.
“Esta lucha es de todos; debemos asumir nuestra responsabilidad como ciudadanos y exigir que las autoridades cumplan con su deber. La seguridad no es un favor, es un derecho”, expresó Nora Garibaldi Gaitán, una de las participantes en la protesta.
- Un panorama alarmante
Datos recientes del Sistema Nacional de Seguridad Pública confirman el aumento de la criminalidad en San Miguel de Allende.
En comparación con los años 2023 y 2024, los robos a negocios con violencia incrementaron un 285%, mientras que los delitos en general aumentaron en más del 50%. Esta tendencia, que se ha mantenido al alza desde 2020, refleja una creciente sensación de inseguridad entre los habitantes.
En diciembre, la ciudad vivió días críticos, con un promedio de casi un homicidio diario, afectando especialmente a las colonias y comunidades periféricas. El dolor y el miedo entre los sanmiguelenses se intensificaron con los asesinatos reportados en menos de 24 horas, generando una indignación generalizada.
“Las autoridades no pueden justificar estas muertes culpando a las víctimas. Es su responsabilidad garantizar condiciones sociales, culturales y educativas que permitan a los jóvenes construir un futuro alejado de la violencia”, afirmó Garibaldi.
- Reclamos ciudadanos: descentralización de recursos y prevención
Los manifestantes señalaron que la falta de programas de prevención, educación y salud ha dejado a los jóvenes en un estado de vulnerabilidad. Criticaron la concentración de recursos en el centro turístico de la ciudad, dejando desprotegidas a las comunidades más alejadas.
- Un llamado a la reflexión
Al finalizar la protesta, los ciudadanos invitaron a la población a reflexionar sobre la realidad que vive San Miguel de Allende:
- ¿Es esta la seguridad que queremos para nuestras familias?
- ¿Estamos construyendo un futuro digno para nuestros hijos?
- ¿Qué más podemos hacer como sociedad para exigir un cambio verdadero?
Con estas preguntas, los manifestantes dejaron claro que no se rendirán hasta ver un cambio real en su comunidad, exigiendo que la paz y la justicia sean una prioridad en San Miguel de Allende.
