Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- La tarde de ayer, un aparatoso operativo de la Guardia Nacional en el libramiento de San Miguel de Allende culminó con la detención de una pipa de gas, presuntamente debido a la falta de un símbolo reglamentario que traía en la parte trasera y no en la parte frontal del vehículo. El incidente tuvo lugar a la altura de un conocido local de pollos asados y se prolongó hasta entrada la noche.
Un despliegue inusual
El operativo inició con la llegada de una sola patrulla de la Guardia Nacional, que detuvo la unidad de transporte de gas para realizar una revisión. Sin embargo, lo que parecía un procedimiento de rutina escaló rápidamente con la llegada de dos unidades más, y finalmente, otras dos que bloquearon el paso al frente y detrás del vehículo.
“Parecía que iban a detener a un delincuente peligroso por la cantidad de patrullas y el despliegue de oficiales”, comentó un testigo que observó el desarrollo de los hechos.
Las razones de la detención
El motivo inicial, según comentaron los testigos, comenzó por la falta de un símbolo triangular requerido por la normativa para vehículos que transportan sustancias peligrosas que debían traer adelante y no atrás como lo tenía puesto la unidad.
Posteriormente, los oficiales solicitaron una serie de documentos, como el seguro del vehículo y permisos de circulación. A pesar de que el conductor entregó toda la documentación requerida, la discusión se prolongó durante horas.
Al final, las autoridades decidieron llevarse la unidad, argumentando la falta de cumplimiento de las normativas.
¿Quién regula estas vías?
El libramiento donde ocurrió la detención es considerado una vía federal, lo que coloca a la Guardia Nacional como la autoridad encargada de atender cualquier incidente vial en la zona. Este hecho ha generado opiniones divididas entre los habitantes y transportistas, quienes consideran que los operativos deben ser más claros y menos intimidantes.
Opiniones encontradas
El despliegue generó críticas entre testigos y transportistas que pasaban por la zona, quienes calificaron el operativo como excesivo y desproporcionado.
“Es increíble que traten a un chofer de una pipa como si fuera un criminal. ¿Por qué tanto alboroto por un símbolo? Deben enfocarse en cosas más importantes que están ocurriendo en el país”, expresó un transportista que observó el incidente.
El operativo concluyó ya entrada la noche, dejando un sabor amargo entre los presentes y reforzando las inquietudes sobre el manejo de las normativas en las vías federales. Las autoridades no han emitido hasta el momento un comunicado oficial para explicar las razones detrás del despliegue.